Situaremos la observación, reflexión, investigación y creación desde el paradigma de la neurodiversidad, ya que rompe con el concepto de normales y anormales, sanos y enfermos, autistas y neurotípicos, para aceptar la diversidad neurológica y mirarla como un espectro.

En el entendido de que el diseño del espacio debe poner en el centro de la discusión a las personas en su diversidad, planteamos que el punto de partida no está en el hombre de Vitruvio introducido por Leonardo Da vinci en 1490 o Le Modulor de Le Corbusier de 1970, porque ambos modelos apuntan al estudio del hombre tipo, a conocer sus proporciones y construir los entornos a partir de ese modelo único de hombre. Plantear el diseño desde el universo divergente, no solo resultará en ampliar las posibilidades de uso de los espacios para todos, sino que también introduce una nueva forma de pensar la arquitectura.

La neurodiversidad es la diversidad de los cerebros y mentes humanas, la infinita variación en el funcionamiento neurocognitivo dentro de nuestra especie.

El término fue propuesto por Judy Singer, una socióloga australiana en el espectro autista, y se popularizó luego de aparecer en un artículo publicado por el periodista Harvey Blume (que no acreditó a Singer) en The Atlantic, el 30 de septiembre de 1998.

Para comprender la vinculación entre las experiencias sensoriales de las personas dentro del espectro autista y la arquitectura, nos preguntamos...

  • ¿Cómo se relaciona nuestro cuerpo con el espacio? ¿Cuánto influye el diseño del pavimento en la forma en que nos relacionamos con el entorno?

  • ¿Cuánto importa la iluminación de un espacio para crear un ambiente que de bienvenida, o que por el contrario, que genere rechazo? ¿Cómo se vinculan las sombras que se pueden generar en los espacios con la comprensión del mismo o el confort?

  • ¿Qué puede generar un cambio de colores dominantes en el entorno?

  • ¿Cómo juegan las texturas que conforman los espacios en el procesamiento de los mismos?

  • ¿Qué debemos atender desde el punto de vista auditivo para diseñar espacios más acogedores?

  • ¿Qué consideración debemos tener para controlar aromas en un entorno?

  • ¿Cómo debemos considerar las dificultades de atención o focalización a la hora de diseñar entornos?

  • ¿Cómo logramos desde la arquitectura favorecer las instancias de anticipación que suelen ser necesarias para muchas personas en general, y en particular para las personas dentro del espectro autista?

  • ¿Cómo podemos manejar la transición entre distintos ambientes de modo que no genere cambios bruscos que sean difíciles de procesar?

  • ¿Qué configuración espacial será la que facilite una mejor orientación en los espacios nuevos o desconocidos? ¿Qué indicaciones puede aportar el espacio para facilitar este proceso?

  • ¿En qué lugares puede ser necesario prever zonas de pausa que funcionen como refugios del exceso de estimulación?

  • ¿Cómo se relacionan las personas con la naturaleza y qué experiencias les provoca? ¿Cómo se puede influir positivamente en este aspecto desde el diseño?

  • ¿Qué efecto sensorial puede generar el agua en las personas dentro del espectro autista?

  • ¿Qué tipos de señalizaciones y elementos de seguridad pueden ser importantes para asegurar una mayor independencia?